De un tiempo a esta parte, los consumidores valoran cada vez más que las empresas a las que compran tengan un compromiso social y ambiental. La certificación de comercio justo permite a los consumidores tener mayor certeza de que este compromiso es real. Si bien las primeras iniciativas de comercio justo se remontan a finales de 1940, en Perú aún es baja la cantidad de empresas que buscan certificarse, pero este número va en aumento, gracias al impulso del Programa de Promperu de Comercio Justo.
El Comercio Justo es un modelo comercial que pone al centro los seres humanos y la sostenibilidad social, económica y ambiental de las sociedades; dignificando el trabajo, respetando el medio ambiente y fomentando una gestión responsable y sostenible de los recursos naturales. El comercio justo genera beneficios para los consumidores ya que les permite conocer la historia del producto que consumen y colaboran con la reducción de desigualdades a través de sus compras diarias. Además, los beneficios para los productores son los siguientes:
Para que una empresa pueda certificarse, necesita cumplir con los 10 principios del comercio justo:
Este año, en Silkeborg, estamos en proceso de obtención de la certificación de Buenas Prácticas de Comercio Justo Perú, impulsada por PROMPERU, reafirmando nuestro compromiso con los 10 principios que defiende.